Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

He pedido la palabra para no dejar pasar sin protesta las que ha pronunciado el Sr. Pando sobre los peligros que ve S.S. en aquella parte del territorio español.

No hay ninguno de los peligros que S.S. supone; y después de todo, la razón en que los funda no me parece muy poderosa; si porque se han cometido en poco tiempo cuatro asesinatos en un país de 5 millones de habitantes estamos a pique de perder aquel territorio, con igual razón pudiera decirse que estamos a punto de perder la Península. No hay peligro ninguno de que aquel extenso territorio pueda perderse para la nacionalidad española, ni hay el menor síntoma de hostilidad o resistencia a las disposiciones de la Metrópoli, como tampoco es cierto que se hayan negado por el Gobierno a aquellas autoridades ninguna de las facultades que la ley les concede y que puedan necesitar para mantener aquellas regiones en la obediencia. Yo no tengo noticia de que a ninguna autoridad se le hayan quitado las atribuciones que les corresponde, y estoy seguro de que tienen todas aquellas que pudieran necesitar para garantía de la nacionalidad y para hacer cumplir las disposiciones del Poder central. Esté, pues, tranquilo el señor general Pando. Mañana supongo yo que podrá venir el señor Ministro de Ultramar al Congreso a contestar a S.S. lo que deba contestar; entretanto, tranquilícese S.S., porque por ahora no existe el más remoto peligro de que se pierda para España aquel precioso florón de la Corona. [2475]